Benoni
El poder del dinero
Knut Hamsun
Editorial: Hipérbola Janus
Año: 2024 |
Páginas: 256
ISBN: 978-1-961928-15-2
Como todos nuestros lectores saben, en los ya más de medio centenar de títulos que componen nuestro catálogo editorial la literatura ocupa un lugar sustancialmente menor respecto a otros géneros como el esoterismo, la filosofía o la geopolítica. Sin embargo, no por ello, y como lo demuestran obras anteriores como La muerte púrpura (2015) o las notables contribuciones de uno de nuestros autores, Boris Nad, con Una historia de Agartha (2020) o El imperio invisible (2021), hemos obviado la importancia de la obra literaria como vehículo para expresar ideas y principios que nosotros consideramos relevantes. Y es por ello que ahora proponemos al lector sumergirse en Benoni. El poder del dinero, una obra clásica de Knut Hamsun, el célebre premio nobel noruego, publicada originalmente en 1908, cuando su carrera como escritor está en pleno auge.
«Benoni» es el nombre del protagonista de la novela, un joven ambicioso, con ideales y aspiraciones que trascienden lo común, que forma parte de una pequeña y modesta comunidad rural organizada en torno a una parroquia, el pueblo costero de Sirilund, con poderosos y arraigados vínculos con la tierra y especialmente con el mar, con una forma de vida que vive en equilibrio con los ciclos de la naturaleza, los mismos ciclos que a través de las estaciones marcan la vida de sus habitantes, que llevan a la mayoría de éstos a los helados mares de los fiordos, en busca del arenque o a las peligrosas aguas de las islas Lofoten, donde se obtienen los cargamentos de bacalao que serán secados y salados en un trabajo igualmente comunitario. Es la Noruega rural de comienzos del siglo XX, un país joven y recientemente independizado, concretamente a partir 1905 obtiene su plena autonomía en relación a Suecia, en el que los contrastes campo-ciudad aparecen claramente reflejados a través de diferentes estilos de vida, cosmovisiones antagónicas que sirven de trasfondo a una dicotomía que se presenta de manera continua a lo largo de toda la novela.
El campesino vive de manera sencilla, sabe respetar pacientemente la maduración de los frutos que el trabajo de la tierra le otorga, y con ellos asegura el sustento propio y el de su familia, trabaja duramente y sobre todo le une un profundo vínculo orgánico con sus antepasados, que vivieron y murieron en el mismo terruño sobre el que hunde su azada y sobre las que ara con sus animales de carga. Es un mundo imperturbable, que se reproduce generación tras generación definiendo ritmos de existencia, formas de vida que parecen componer un hilo infinito que se pierde en la noche de los tiempos. Y en el caso de Sirilund, este pequeño pueblo costero, son las estaciones de pesca, las temporadas de una u otra especie de pescado, la que regula la vida en sus calles, con los hombres que se echados al mar durante meses, empleados en duras y aguerridas empresas marinas en las que se juegan la vida. Y frente a ésta se alza una nueva forma de vida, que es la que viene de la sociedad del dinero, la que se desarrolla en paralelo a un capitalismo imparable que altera de manera dramática todas las certezas y formas de vida que se creían ciertas y convenientes, porque así se las habían enseñado sus padres y así las vivieron sus antepasados. Es ese factor de corrupción, a nivel moral, con el horizonte de la riqueza, el éxito y la imagen, la apariencia antes que el ser, el que planea de forma permanente sobre cada uno de los personajes de la novela. Aquí vemos como esa incertidumbre la representa el poder del dinero, capaz de alterar la situación de la comunidad a todos los niveles, y no solamente en aquel puramente económico, a nivel de costumbres y especialmente de valores ético-morales y de cosmovisión. Un importante factor de corrupción en este sentido viene dado por otro personaje, sir Hugh Trevelyan, que al final también resultará crucial, y cuya caracterización refleja también la postura del autor, Knut Hamsun, ante el mundo anglosajón, al aparecer bajo una personalidad soberbia y ostentosa, creyendo poder comprarlo todo, objetos y personas, con el vil metal.
Benoni Hartvigsen, su protagonista, ya no quiere vivir como sus padres, su ambición le mueve hacia otros derroteros, y no se conforma con ser un simple funcionario de correos, o un pescador, sino que se deja deslumbrar por la idea de la riqueza, por la posesión material proyectada sobre la figura de otro de los grandes protagonistas de la obra, Ferdinand Mack, que es el rico y el potentado de la comunidad, con un estatus que lo diferencia del resto de sus conciudadanos le hace superior a todos éstos. Nada se resiste a su poder, y es capaz de condicionar la existencia de la comunidad, desde la misma capacidad de subsistencia de la misma, en su alimentación y el acceso a todo tipo de productos de uso cotidiano. Su figura representa la puerta de entrada del espíritu cosmopolita de la ciudad, y lo hace a través de la visión del hombre de negocios, del burgués que transmite una visión mercantil de la vida, en la que todo es susceptible de ser calculado, medido y cuantificado. Se convierte en el modelo de éxito y de triunfo, que para Benoni, a pesar de que experimenta diferentes posturas ante él, es alguien a emular, tanto en sus formas de vida fastuosas, como en el comportamiento, un gran señor que funda su fuerza y autoridad en su poder económico.
Ya en otro contexto tenemos al tercer personaje clave de la novela, a Rosa Barfod, hija del pastor de la parroquia, una joven distinguida cuyo progenitor ostenta un prestigio y un estatus en términos religiosos dentro de la comunidad. Representa las inocentes aspiraciones amorosas y sentimentales de Benoni, otra de las metas a alcanzar, y en cuyo tránsito no se puede ignorar nuevamente el papel del dinero, de las aspiraciones y la imagen proyectada, puesto que el matrimonio era un asunto primordial en la época, un «buen casamiento» debía incluir garantías de poder mantener un estatus, unos medios para garantizar el mantenimiento de ese estatus, o incluso de mejorarlo. Las tensiones, emociones y avatares entre ambos personajes, entre Benoni y Rosa, forman parte del núcleo central de la novela, donde la intervención de una serie de personajes secundarios, sirven para complementar un cuadro peculiar de situaciones y derivas en los que la sombra de un mundo en transición, que cambia rápidamente y de manera irreversible, siempre está presente.
No faltan los elementos llenos de simbolismo, como el bosque comunal, que nuestro protagonista, Benoni, recorre para trasladarse a las parroquias vecinas, a pie, y en el que también se producen algunos de los hechos más reseñables a lo largo de la novela. El bosque comunal, convertido tanto en lugar de paso y vía de comunicación como en «despensa» para surtir de leña y madera a los habitantes de alrededores. Este bosque permanece imperturbable ante los cambios, continúa sirviendo en sus funciones esenciales, al tiempo que es escenario de las pasiones humanas, pero sin por ello verse involucrado en las mismas, imperturbable ante el progreso.
Knut Hamsun, una biografía
Knut Hamsun (1859-1952), fue un destacado escritor noruego nacido el 4 de agosto de 1859 en Vågå o Lom (no está claro donde nació exactamente) y fallecido el 19 de febrero de 1952 en Nørholm. Transcurrió su infancia en un ambiente rural, concretamente en Lom, donde su padre trabajó como sastre. También pasó parte de su adolescencia con su tío materno, Hans Olsen, un hombre estricto y muy religioso, debido a los problemas financieros en su hogar. A los 14 años empezó a trabajar como dependiente, y posteriormente en diferentes empleos antes de mudarse a Copenhague, donde también inició su carrera literaria con una novela que no tuvo éxito.
Hamsun estuvo en dos ocasiones en Estados Unidos, la primera vez entre febrero de 1882 y el otoño de 1884, y la segunda vez entre el otoño de 1886 y el verano de 1888. Durante ese tiempo desempeñó trabajos como obrero agrícola y cuidador de cerdos, asistente de comercio, empleado de oficina o secretario del poeta noruego Kristofer Janson en Minneapolis. También trabajó como conductor de tranvías en Chicago y finalmente conferenciante literario y periodista. Fue durante estas estancias en Estados Unidos cuando conoció a Mark Twain, quien ejerció, según el testimonio del propio Hamsun, una importante influencia literaria en él. Durante esta época también entabló contactos con autores anarquistas como Arne Dybfest y Kristen Cecilius Krøger Johansen, con quienes simpatizaba.
A su regreso a Europa en 1888, Hamsun se estableció nuevamente en Copenhague, donde publicaría sus conferencias impartidas en suelo estadounidense bajo el título Fra det moderne Amerikas Aandsliv, una obra crítica hacia el estilo de vida, la política y el arte estadounidenses. Pronto recibió fuertes críticas por esta obra, a raíz de la cual se le calificaría de anarquista, socialista e incluso aristocrático-anarquista, haciendo especial hincapié en su radicalismo ideológico. Posteriormente se retractaría en sus simpatías anarquistas, considerándolas como parte de ciertas tendencias erráticas de juventud.
Entre 1888 y 1890 escribió la novela que le otorgaría fama y reconocimiento en el ámbito literario, se trata de Sult (Hambre), que en principio, antes de completarse y publicarse de manera definitiva, apareció de manera fragmentaria y anónima en la revista radical Ny Jord, tras los cuales, tras las buenas críticas, terminó haciéndose público el nombre de Knut Hamsun, ya lanzado al éxito a partir de ese momento.
Entre 1899 y 1900 Hamsun emprendió un viaje hacia el este de Europa, con estancias en Finlandia y Rusia, y posteriormente, y a través de Georgia, hasta llegar al Cáucaso y Turquía. Este viaje le proporcionó material para algunas de sus obras teatrales, como Reina Tamara (1903), representada en el Teatro Nacional en 1904 y ambientada en la Georgia altomedieval, o en el relato En tierra de aventuras (1903), basado en las impresiones de este viaje.
Knut Hamsun se casó dos veces, la primera entre 1898 y 1909 y la segunda en 1909, con la actriz Marie Andersen, y en total tuvo cuatro hijos. Vivió en diferentes lugares, pasando la mayor parte del tiempo en Hamarøy, en Nordland, concretamente en una granja que administró entre 1911 y 1917, en el ambiente rural que tantas veces aparecerá representado en sus novelas, y en este sentido podemos destacar La bendición de la tierra (1917), que refleja la conexión profunda entre el hombre y la naturaleza, sugiriendo que la tierra es tanto una fuente de sustento como una fuerza espiritual que otorga sentido y propósito a la vida. En este estilo de vida campesino, Hamsun trató de compensar las pérdidas económicas que las actividades agropecuarias le ocasionaban con las ganancias en su exitosa carrera como escritor. Está considerado como uno de los autores literarios más influyentes del siglo XX, precursor de la novela moderna y premio nobel de literatura en 1920. La carrera literaria de Hamsun abarca un periodo de 70 años, y muestra una gran variedad de temáticas, perspectivas y entornos en el desarrollo de su obra. Publicó más de 20 novelas, una colección de poemas titulada Det vilde Kor, cuentos y algunas obras de teatro que son la parte menos conocida de su obra, además de relatos de viajes y varios ensayos y artículos de debate sobre diferentes periódicos y diarios de prensa. Su novela más aclamada y por la que, quizás, es más conocido es Sult (Hambre) (1890).
En sus primeros años como escritor se opuso al realismo y al naturalismo y abogó por una literatura capaz de captar «la vida inconsciente del alma». Por este motivo se le considera el pionero del género literario moderno de introspección psicológica, utilizando técnicas como el flujo de conciencia o el monólogo interior. Detalle éste último que nos permite entrar de lleno en la psicología de los personajes, en sus pensamientos más íntimos, en un rasgo que también nos recuerda mucho a la novela psicológica de origen dostoievskiano. Sus obras más conocidas en este periodo son Misterios (1892), Pan (1894) y Victoria (1898) y están considerados como parte del movimiento neorromántico en Noruega. Más tarde se acercó un «nuevo realismo» con un estilo más irónico y descriptivo en sus «novelas del norte».
Desde comienzos del siglo XX, Knut Hamsun desarrolló una visión muy negativa de los ingleses y del mundo anglosajón en general, una postura que mantuvo durante el resto de su vida. Ya de joven fue testigo de cómo los llamados «señores del salmón» ingleses se apoderaban de las áreas naturales noruegas y expulsaban a los pescadores autóctonos. Posteriormente, la Guerra de los Boers le causó una honda impresión, y la percibió como una lucha brutal y desigual del pequeño y valiente pueblo Boer contra el ostentoso imperio británico, algo que se reflejará posteriormente en su novela Los hijos de su época. Las experiencias vividas en Estados Unidos le sirvieron para completar la visión negativa de la sociedad estadounidense y, en definitiva, del mundo anglosajón en su conjunto.
De modo que Knut Hamsun mantuvo una postura de simpatía con Alemania, propiciado por sus posturas anti-británicas, donde también obtuvo un notable éxito y reconocimiento a su obra literaria, y de hecho, durante la I Guerra Mundial mostró su apoyo nada disimulado hacia Alemania y las potencias centrales, a pesar de que Noruega fue neutral en susodicho conflicto. Las posturas ideológicas de Hamsun se fueron acentuando con el tiempo, con un marcado rechazo hacia el capitalismo y la industrialización, frente a la democracia moderna, lo que le alejó tanto de izquierdas como de derechas en su país natal. Paralelamente ensalzó los vínculos naturales y orgánicos del hombre con la tierra, idealizando la naturaleza y el orden feudal. Posteriormente, hacia la década de 1930 mostró simpatías por el fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán.
En 1940, en plena II Guerra Mundial, Hamsun contaba ya con 80 años, con problemas de pérdida auditiva y con dos derrames cerebrales, el primero en abril de 1942 y el segundo en la primavera de 1944. Con su salud mermada, y aislado dentro del mundo literario noruego, bajo el gobierno de ocupación alemana, Hamsun continuó mostrando sus simpatías hacia los alemanes y en contra del mundo anglosajón a través de los diarios Fritt Folk y Aftenposten. En junio de 1943 se reunió con Hitler y mantuvo contactos habituales con Joseph Goebbels, a quien regaló su medalla del premio nobel. Utilizó su influencia para mediar con las autoridades alemanas en las condiciones de los prisioneros noruegos contrarios a Alemania, e incluso llegó a pedir la destitución de Josef Terboven, al frente del gobierno pro-alemán en Noruega.
Al final de la guerra Knut Hamsun fue puesto bajo arresto domiciliario en su propia casa, en Nørholm. Luego fue trasladado a un hospital en Grimstad por un tiempo, transferido al asilo de ancianos Landvik, ingresado en el hospital psiquiátrico Vinderen en Oslo, para regresar nuevamente al asilo de ancianos. No fue sino hasta la Navidad de 1947 que pudo regresar a su hogar en Nørholm. En una experiencia similar a la padecida por Ezra Pound, Hamsun tuvo que enfrentarse a una evaluación mental para enfrentarse a los cargos de traición de los que fue acusado, con interrogatorios brutales e inhumanos. Se consideró que tenía las «funciones mentales permanentemente debilitadas», un término psiquiátrico legal en ese momento y no un diagnóstico. Cuando la evaluación mental llegó al fiscal general, éste cerró el caso penal bajo el argumento de que no existía ningún interés público en presentar cargos. Posteriormente, en diciembre de 1947, fue condenado a pagar 425000 coronas, que en junio de 1948 se redujeron a 325000, lo que arruinó por completo a la familia de Hamsun aunque consiguió mantener la granja familiar.
Pound, Evola y Jünger
Introducción al pensamiento disidente del s. XX
VV.AA.
Editorial: Hipérbola Janus
Año: 2023 |
Páginas: 288
ISBN: 9798378623273
Para entonces Hamsun estaba casi completamente sordo, tenía mala visión y una salud precaria, pero logró terminar su última obra: Por senderos que la maleza oculta (1949), donde narra su largo y tortuoso periplo judicial incluyendo recuerdos anteriores, publicada cuando Hamsun contaba ya con 90 años de edad. Finalmente, moriría en su dormitorio, en su casa de Nørholm un 19 de febrero de 1952.